Los contenidos son la esencia de cualquier soporte de comunicación. La información que se nos ofrece es la que nos mueve a consumir unos u otros medios, bien sea por su calidad, su originalidad o el modo en que es contada. Y en el caso de internet, sucede lo mismo. Una web sin información interesante para sus visitantes, o mal jerarquizada, tiene difícil la consecución de los objetivos para los que se crea.
Vivimos en un mundo multimedia en el que la información ha dejado de limitarse a un texto, sino a un conglomerado de elementos que nos ayudan a transmitir un mensaje o vender un producto. Los textos se apoyan en otros elementos visuales o auditivos que sirven de apoyo o llaman la atención de nuestro público: los contenidos multimedia.
El aumento del ancho de banda de nuestros usuarios, permiten plantear como alternativa la creación de contenidos multimedia para la difusión de información en internet, entendidos no como las clásicas introducciones flash para deslumbrar a nuestros visitantes cuando llegan al sitio web, si no contenidos multimedia que aporten información y que se convierta en una alternativa para aquellos usuarios que prefieren este tipo de soporte en vez de la lectura en la página web. Una píldora de información que, apoyada en imágenes, da a conocer aquel producto o acción que queremos destacar.